Santo Domingo - Pocas
cosas pueden resultar más desagradables para los estudiantes de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD), que la perspectiva de unas elecciones
matizadas por el caos y el asesinato de dos personas y varias heridas durante
el desarrollo del proceso electoral que buscaba escoger las autoridades del
gremio que representa a los alumnos en esa alta casa de estudios.
Todo
comenzó la tarde del pasado viernes, 24 de marzo de este año, cuando militantes
de grupos estudiantiles que interactúan en la UASD escenificaron un tiroteo,
ante el cúmulo de personas que participaban del proceso electoral, dejando un
saldo de dos personas muertas – uno el mismo día de los acontecimientos y otro
momentos después - cuando era intervenido en el Hospital Traumatológico Ney
Arias Lora. Éstos hechos fueron tan bochornosos que obligaron que la rectoría y
la Comisión Electoral suspendieran los comicios en la Sede Central de la
academia.
Mientras
en rueda de prensa, el Rector Iván
Grullón informaba que Daniel Castillo, quien resultó herido mortalmente, era
dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y no era estudiante de
la institución, miembros de movimientos estudiantiles atribuían los disturbios al
Partido de la Liberación Dominicana (PLD), por supuestamente infiltrar
seguridad del Estado para imponer sus candidatos en la UASD.
Así
que, la universidad estatal se encuentra afectada considerablemente por la
presencia activa de las organizaciones que componen el sistema político dominicano,
incidiendo considerablemente en los resultados finales de los procesos
electorales que se celebran en la UASD para escoger las directivas de los
gremios que gravitan en esa institución.
Me
parece que en el momento en que los partidos políticos se infiltran en las
elecciones de cualquier movimiento social, cuyos intereses partidistas y
económicos se encuentran por encima del valor intrínseco de la integridad
ciudadana y del bien común, dejan de ser procesos diáfanos y transparentes para
convertirse en escenarios de caos, violentos y fraudulentos.
Es
así como, al igual que en esta ocasión, elecciones anteriores de la Federación
de Estudiantes Dominicanos (FED) y Federación de Asociaciones de Profesores de
la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), han sido caracterizadas por
denuncias de fraude y robos de urnas, propios de los partidos políticos
registrados por la Junta Central Electoral (JCE). Éstos acontecimientos no
eximen a los comicios celebrados para elegir a rectores y demás funcionarios,
donde también se han producidos fuertes disturbios debido a los intereses
partidistas y económicos que arrastran estos sectores.
Si
bien los disturbios en medio de elecciones en la UASD han sido una constante en
las últimas décadas, nadie esperaba una tragedia tan horrible que culminara con
la vida de dos personas. Lo cierto es que los detractores de esa alta casa de
estudios aprovecharán la ocasión para arreciar sus campañas de quitar la autonomía
y el Fuero Universitario, que tantos esfuerzos costaron a la comunidad
estudiantil del país.
Queda
de las autoridades de la UASD elaborar un plan que garantice el orden y
bienestar de los estudiantes matriculados; de no ser así, nadie evitará que el
gobierno central tome posesión de la universidad estatal en un tiempo no muy
lejano.
Por. Juan Ulises De La Cruz
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